jueves, 15 de octubre de 2009

OTRA CARA BONITA





Empezando los 90's conocí un pata que era vendedor de cualquier cosa, como era primo hermano de mi Jefe lo tenía que aguantar, y es que el tipo era un saco de plomo, no había tema que se tocara delante de él que inmediatamente cortaba al que exponía y él daba su versión, la misma que no admitía cuestionamiento. Ya sea sobre futbol, política, negocios, salud, etc, el hombre era La Bliblia. Peor aún si la charla estaba matizada con trago, ahi sí que no solo te soplabas la lora del compadrito, si no que corrías el riesgo de recibir un palmazo o un puñete cual chibolo hiperactivo.

Era un tipo alto, relativamente delgado, con panza chelera, muy blanco y con pelo bien zambito. Su figura era notoria a leguas, asi que el sólo divisarlo en el camino, era motivo para cambiar de acera, dar media vuelta o meterte a la primera puerta abierta que encontraras. Sin embargo algo pasó que me hizo cambiar de actitud hacia él y escucharlo más atentamente.

Estabamos en una sobremesa por no se qué cosa cuando se me ocurrió mencionar que tenía que irme a un segundo trabajo en el Hotel El Condado en Miraflores, el "saco de plomo" dijo sin mirarme "Alcanfores Cdra. 4; uno de estos días voy a tomarme un wisky por ahi", obviamente ya era el colmo que este fanfarrón se jactara de ir por ahi a chupar; y de seguro era capaz de decir que conoce al Ing. Montoya y al Arq. Rhode (que eran los dueños del Hotel), asi que no le paré bola, pero luego de voltearse un vaso de cerveza me dijo casi como secreteandome "me lo saludas al Montoya y al Rhode", ¡ah jijo!; y prosigió "a ese hue.. del Montoya, su mujer le está ganado el juicio y le va a quitar las acciones del Hotel". Tres semanas después el fulano estaba con el único terno que le conocía, tomándose un Wisky con el Ing. Montoya en el Bar del Hotel y la esposa de este último, tomaba la oficina que le asignaban luego de ganarle el juicio al marido y administrar las acciones que correspondían.

Ya en subsiguientes reuniones, dándo crédito a sus comentarios, dándome tiempo y paciencia para escucharlo e intercambiar experiencias, fué inevitable, imprecindible diría yo, preguntarle a este sabelón sobre mujeres. No voy a torturarlos con las barrabazadas que escuché de aquella boquita de caramelo, pero nunca olvidé aquella sentencia que dió cuál Mesías Sexual ..... "Para conquistar a una mujer, sólo dale lo que quiera", y juntando el índice y el pulgar volvió a repetir como dándonos tiempo para sacar papel y lápiz " ...para conquistar a una mujer, solamente tienes que darle lo que ella quiere"......."si quiere reírse, alegrale el día; si quiere hablar, escuchala pues; si quiere llorar, pon tu hombro, si quiere caminar, acompañala compadre; si quiere .........."; yo seguía ahi parado mirándolo al loco este pero ya no lo escuchaba por que mentalmente comenzé a cotejar mi prontuario amoroso y a verificar lo que él decía y si asi había ocurrido conmigo, para luego retirarme lentamente y comenzar a confeccionar una lista de futuras candidatas al relanzamiento de mis tácticas sentimentales con tremendo datazo.

Definitivamente en aquel lapso de tiempo que el compadre describía las acciones a seguir ante las necesidades femeninas y que estuve con mis pensamientos en retroceso y luego a futuro, me perdí de mucho seguro, pues resulta que no capté o no lo dijo este locario, que hay mujeres que no es que quieran algo, si no que muchas de ellas no quieren saber nada con determinados asuntos; osea, hay las que quieren reír, pero que no sea un negro el chistoso pues; hay las que quieren hablar, pero en inglés darling; hay las que quiere llorar, pero encima de unos pectorales de campeonato y las que quieren caminar pero por Larco Mar y el Jockey.

Algunos escollos mencionados, podía salvarlos yo con algo de ingenio y creatividad, pero también hay chicas para las que tu opción como pretendiente puede crecer o decrecer en proporción aritmetica al grosor de tu billetera y lo que es peor (para mí), por "TU CARA BONITA". Ahi si que no había (ni hay) formula que me ayudara, ni lo uno, ni lo otro, candidato fijo a emprender el camino del desamor y el choteo con efecto. Pese a que pareciera, estas líneas no son un auto-apuñalamiento sentimental o de despecho, si no, consecuencia de lo que la noche pasada me ocurrió.


Se supone que yo
No tengo corazón
No tengo cerebro, Ay! no
Se supone que yo
Lo done a la sociedad
por el bien de la humanidad
Se supone que yo,
Soy solo
OTRA CARA BONITA
OTRA CARA BONITA
OTRA CARA BONITA
Otra cara bonita.
Se supone que yo
sólo sirvo para apostar
lo que tú me vas a comprar
dime entonces por que?
Ahora me vienes de rodillas
a ofrecerte maravillas,
si se supone que yo.
Soy Solo
OTRA CARA BONITA
OTRA CARA BONITA
OTRA CARA BONITA
Otra cara bonita.
Ella quiere hacerme olvidar
lo que pasó, la misma noche que la conocí
Yo no sabía como ella era y me dejé llevar
lo que me hizo no lo puedo mostrar
y ya la hora de la verdad
me dijo sale niño, para mi tú eres Sólo
OTRA CARA BONITA
OTRA CARA BONITA
OTRA CARA BONITA
Otra cara bonita.


Tengo un mes trabajando en un nuevo Supermercado, obviamente he conocido gente nueva y como en cualqier lado ocurre, de primera impresión generas buenas migas y anticuerpos, asi está escrito en todos lados con mi Karma. El primer día que subí al comedor para el almuerzo, el cocinero moviendo cuál libélula sus pestañas me dijo "Ay Jefe, usted es nuevo por aqui, a ver" y me sonreía mientras agarraba la charola y con la espumadera cogía una de arroz, dos de arroz y "ahi está bien o un poquito más", y yo que "un poquito más" y él que "ay ustedes los policías comen duro" y luego que "cuál presa quiere, pechito, alita, encuentro" y luego que "buen provecho Jefecito".

Al tercer almuerzo, día viernes (siguiente semana), este compadrito (el cocinero), repitió la escena del arroz con su carapulcra; para sorpresa mía me hecho tres, sí tres trozos de cerdo al plato, asumare, bien causita; pero luego de eso vino "Ay Jefe, el domingo en la noche viene al tono ¿no?", yo no sabía nada del tono y peor domingo yo duermo temprano, pero al margen de eso ya había que pararlo al brócoli por que su vocecita parecía al de Monique Pardo cuando canta "caramelo caramelo", "¿tono, domingo?, no chochera, yo los domingos salgo con mi esposa y mis hijos"; ¡PUM!, misma pedrada en el ojo y ahi lo dejé con la espumadera en la mano.

Volví a esa chamba el martes siguiente y a la hora del almuerzo "Jefe, buenas tardes" y una de arroz, dos de arroz y stop; luego un camotito, el más chiquito stop; luego la carne más chiquita y con pellejo, stop; y un tazón de sopa tibia. "Ashaaaa, asi estamos" me dije, ni hablar pues. El jueves hubo tregua, me atendió una doña, pero el sábado me toco el tuti tuti y me preguntó "¿más arroz, qué presa quiere, le caliento la sopa?" y yo "ahi no más, cualquiera y no gracias".

El lunes llegué tarde al comedor y ya no hubo almuerzo para mí, los presentes le daban vuelta a un locro con huevito y yo ya me retiraba cuando una chica me detuvo y me dijo que esperara, a los cinco minutos apareció mi compadrito el cocinerito con 1/4 de pollo a la brasa, papas fritas y arroz, "provecho Jefe" me decían vacilándome los comensales. Chessss.

Este compadre debe tener el mismo dato que yo y ataca por donde puede ganar; pero conmigo se va a pelar, pero mientras tanto procuraré (sin arrugar, lo juro) asegurarme el almuerzo bien "taipá" lo que resta del mes.

Yo quiero contarles otra cosa y me distrae este patita. Ahi va.

Una chica del Super, ha hecho buenas migas conmigo, las pocas veces que podemos charlar nos reímos mucho de las ocurrencias de ambos, como vive cerca, los días que no trabaja se da una vuelta por el Super y charlamos un poquito más. Ya me agregó a su mesenger e intercambiamos fonos, es agradable, pero de lejitos creo que nos va a ir mejor; si lo sabré yo. Me mandó un mensaje invitándome también al tono del domingo, pero ná, domingo en la noche jamás.

La otra noche me timbró, devolví la llamada y riendo me decía que me estaba observando, yo que estaba en el estacionamiento no podía ubicarla, hasta que vi su mano alzada en el cajero automático. Cuando me acerqué a su ubicación me pesentó a su mami, la doña me miró con desconfianza y me respondió el saludo amablemente; ahora, tendré que decir que esta señora necesita urgente atención oftalmológica, y es que cuando la joven procedió a retirar el dinero de la máquina y nos dejó solos, la doña me dijo, "no se emocione mucho, que mi hija se porta asi cuando encuentra "UNA CARA BONITA".



sábado, 22 de agosto de 2009

¿POR QUÉ ESCRIBES?


Hace más de un año viendo un comercial de TV (La Tinka), recordé un episodio pasado que no pude evitar enviarlo por mail a unos amigos suscritos en una Lista de Google, luego vino otro recordaris y un nuevo envío y al tercer remember me obligaron a crear este Blog y descargar mis demonios. Lo gracioso no fue contar mis episodios sentimentales a gente que me iba conociendo, si no que los que pensaban conocerme (hermanos, amigos, familiares, amigos y hasta mis hijos) recién se enteraban del 90% de estos asuntos. Uno de ellos me preguntó riéndo y reclamando no haber dado la primicia a los cercanos "¿Oye, qué se te ha dado por contar ahora esas huevadas?". Otras personas me pedían nombres y más detalles, unos me interrogaban sobre la veracidad de los hechos y por último una sola preguta me quedó dando vueltas unos dias sin poder reponderla. ¿Por qué escribes?.

La respuesta más cercana que obtuve sin converserme del todo, fue que escribía aquellos hechos pasados por que no se las había contado casi a nadie y supuse no ser bueno quedarse con "eso" adentro y bueno, mientras los involucrados no se enteren pues, normal pues. Sin embrago, algunos de los actores sí se enteraron, sé que lo han tomado a bien, por el lado jocoso del asunto, pero, no creo que pueda seguir escribiendo más.

Y es que lo que sigue ya involucra a más gente de mi entorno. Una cosa es enterarse de asuntillos de alguien que no conoces, pero cuando te tocan o tocan a alguien cercano, ahi cambia el asunto, ya no es tan cómica la cosa. Prefiero llevar el tema por el lado amable y sin distanciarme de mis amistades.
Me gustaría saber quienes más me leen y qué piensan de las cosas que me pasan, les pasan o podrían pasar. Prometo un par de envios y hasta ahí no más con las intimidades ajenas.

Una opción será trasladar anécdotas cotidianas que no tengan que ver con mi bragueta, de esas tengo muchas, salvo que ustedes que finalmente están acostumbrados a una línea de historias hot, no les interesen la cotidaneidad del día a día sin cama de por medio. En fin.

Para terminar el rollo, haré un par de envios (cuando pueda) y ya veremos qué pasa después. Por lo pronto los dejo con algo de Beto Ortiz, que en parte grafica el por qué la gente escribe, al menos el por qué él escribe.
Yo me quedo con lo del "pipilín".



Por favor, no me beses
Beto Ortiz

Para todos los que, desde hace ya bastantes años, se citan conmigo, domingo a domingo, en esta humilde página y para los que quizás la estén leyendo por primera vez. Para los que siempre compran libros, para los que los leen prestaditos y también para los que no los leerían jamás. Para todos pero, sobre todo, para los que, a pesar de lo muchísimo que me aborrecen, me leen puntualmente va este regalo: un adelanto de mi último libro con todo ese odio tan tierno, con todo ese contradictorio amor que ustedes se merecen.
Los jóvenes siempre me preguntan, intrigados: ¿por qué escribes? Escribo porque se me sube el indio, porque se me sale el monstruo, porque se me mete el diablo. Escribo como un anciano que va por la calle hablando solo. Escribo como un loco calato que te amenaza con su mugre y con su piedra.
Escribo como un niño que juega con su pipilín. Escribo porque sé que conmigo, ni a misa. Escribo porque todo lo que han escuchado sobre mí ha de ser verdad. Escribo porque les doy nervios y ustedes ni siquiera se toman la molestia de intentarlo disimular. Escribo, por supuesto, para vengarme. Para vengarme de todos y cada uno de ustedes.Escribo porque escribir es bueno para la salud, porque, a veces, escribir me desencadena un llanto tan violento como la náusea que hace estallar un dedo en la garganta. Escribo para poder rugir, en consecuencia, para poder ladrar, para poder aullar como un pobre perro callejero al que han pateado brutalmente.Escribo porque no tengo perro que me ladre.Escribo porque sé que no he de tener hijos. Escribo porque existe algo que siempre extrañaré.
Escribo para nunca dejar de llorar a mis muertos. Los muertos que me acompañan a todas partes, los que velan mi sueño, mis fieles, mis queridos muertos.Escribo por la misma hermosa razón por la que lavo platos doce horas en un restaurante, seis días a la semana.Escribo porque necesito la plata para comprar las pastillas de mi mamá.Escribo para que, si no me pueden respetar, me teman. Escribo porque, en el fondo, yo también me siento indigno, sucio, vil y feo. Escribo para distraer mi mente de los crímenes pendientes. O lo que es lo mismo: escribo para no tener nunca que matar a nadie, ni siquiera a mí.Escribo porque no sé qué más hacer conmigo. Escribo en nombre de los traicionados, los tristes, los humillados, los parias, los linchados, los heridos. Escribo por los que ya no pueden defenderse. Escribo porque es posible que yo tampoco pueda más.
Pero también escribo porque escribiendo soy el más guapo del barrio. Porque cuando escribo es como si tocara el piano y millones me escucharan, absortos, enamorados, enardecidos, extasiados. Porque cuando escribo y solamente cuando escribo, me desconozco, me transfiguro, me convierto en algo poderoso y bendito y luminoso y santificado y lleno de gracia. Porque escribir es la única manera que conozco de rezar. Escribo porque a veces, raras veces, oigo una voz que me dicta palabras excelsas que a nadie más sobre la tierra se le ocurriría combinar y, entonces, como sé que no soy yo, que no puedo ser yo, es de Dios del único de quien sospecho. Escribo porque espero que mañana, Él amanezca de buen humor y haga de mí su instrumento y se anime a volver a escribir por mi mano.Escribo porque estoy demasiado oscuro o demasiado libre o demasiado solo que es la aciaga mezcla de los dos. Escribo por la misma razón por la que leo o voy al cine o veo la tele: porque cualquier historia suficientemente eficaz hará el milagro de suspenderme, un rato, la existencia.
Escribo para sentir que tengo alguna cita con alguien, algún plan para el próximo sábado. Escribo porque quiero saber de qué color son mis circuitos, mis engranajes y mis tripas, porque necesito saber qué demonios tengo dentro: qué parásitos, qué aliens y qué antiguos espíritus me habitan.Escribo porque no tengo esposa, ni confidente, ni psicólogo, ni cura, porque necesito urgentemente conversarme y contarme mis problemas a mí mismo y escucharme y tratar de comprenderme y perdonarme.Y perdonarme. Y perdonarme.
Escribo para que algún desconocido muchacho que, de repente, está en Ferreñafe o en Satipo o en Cerro de Pasco me lea, por azar, un domingo en el periódico y, con un poco de suerte, le guste lo que escribo y así otro día me quiera volver a leer y si, de repente, un domingo, mi columna no se publica porque ese día me tocó estar en algún remoto lugar sin Internet o porque me dio flojera escribirla o porque he muerto simplemente, ese muchacho que está en Ferreñafe o en Satipo o en Cerro de Pasco me busque y no me encuentre y entonces me extrañe. Y yo jamás me entere. Escribo para que esta vieja computadora no me sirva solo para masturbarme en las madrugadas. Escribo porque desde niño me he aburrido y me aburro y me aburriré siempre, mortalmente. Escribo porque esta película es muy lenta, porque este tono es muy monse, porque me pesa demasiado la mochila.
Escribo porque tengo mucha bronca, mucha hambre, mucha pena, mucha prisa.Escribo en la ilusión de que –ya que te he decepcionado en todo lo demás– por lo menos estés orgullosa de lo que escribo. Escribo porque siento que me abandonan las ganas y los recuerdos. Escribo porque se terminan los sueños y los amigos.Escribo porque escribir me da menos vergüenza que adorarte, menos vergüenza que mandar preciosas cartas al infinito y más allá, menos vergüenza que sentarme a esperar que quizás alguien, algún día.Escribo para celebrarme y para destruirte. Para destruirme y para celebrarte.
Escribo para que todos sepan que ya no te quiero pero cuánto te quise, que mi voz buscaba el viento para tocar tu oído. O que ahora, en realidad, te quiero más y que el solo hecho de saberlo te arrebate un poquito de felicidad. O te la duplique. Escribo para resistir la tentación maldita de marcar tu número de memoria. Escribo para ver si, por lo menos así, me das un poquito de bola.Escribo para recordarte que todavía estoy aquí. Que, contra todo pronóstico, resistí. Que, por si acaso, no me he muerto. Todavía no me he muerto, puta madre.
Pero escribo, sobre todo, con el loco afán de llamar tu atención. Para que me mires. Para que me mires, pero no me toques. Para eso escribo, para que no tengas ni siquiera la ocasión de sonreírme de lejitos, con dulzura. Para que no me hables, para que no me abraces, para que, por lo que más quieras, no me beses. Por favor no me beses.
Dom. 09 ago '09

viernes, 17 de julio de 2009

TÚ NO SABE INGLÉ



En Diciembre y Enero último, en mi chamba me pusieron de "correcaminos", paraba por todo Lima con mi mochila de aqui para allá. Un día antes del almuerzo me subí a una Coaster con pocos pasajeros en la Arequipa por el Óvalo de Miraflores hacia el centro de Lima.

Por una cuestión de tamaño, me senté al final del vehículo y estirando las piernas me propuse dormir un rato, pero dos cuadras más allá, antes de llegar a Angamos, un tío zambo ya con sus años, algo desaseado y jalando unas bolsas (al parecer con reciclaje) que estaba sentado casi a la altura del chofer, comienza a incorporarse para bajar, pero súbitamente le aplica un golpe de puño a la altura del brazo derecho a un gringo que estaba sentado por la puerta y le recriminaba no sé qué.

Yo pensé que el gringo (que chiquito no era) le iba a responder con desigual resultado, pero no, por el contrario, el gringo se refugió en una gringa que estaba sentada a su lado, lo que motivó que el tío zambo se envalentonara e intentara darle otro golpe; es ahi que entro a tallar yo y le doy un palmazo en el pecho al tio y le digo que se tranquilize y que se baje.

Luego que regresé a mi sitio los gringuitos optaron por sentarse en la parte de atrás casi a mi lado, el varón hacia la ventana y la chica para el pasadizo. Ella volteó a mirarme con sus ojitos azulitos azulitos y me dijo con su boquita rojita rojita "gracias" y me mostró esas perlitas que tenía por dientes. Yo que soy más debil con las coloradas (saludos Gis), al ver que la gringa masticaba su castellano, me puse a charlar con ella sobre el incidente; me contó que con su hermano (el gringo monse) eran canadienses y apoyaban a una ONG en San Juan de Lurigancho para infraestructura y docencia en educación especial y otras noblezas más.


Mi emoción iba en aumento, pues la gringuita abría su ojitos y sonreía con cada detalle que le daba sobre mi ocupación y los peligros de la calle y que sí y que mira gringuita, que si quieres yo te cuido ah, gratis, deja a tu hermano cocinando y chajuí chajuá. Este moreno estaba en lo mejor cuando sube un pata que yo conozco y se pone a rasquetear su guitarra.

Este pata lo había visto dos veces en la ruta de los buses que van por la vía expresa y una por Los Olivos, es relativamente joven, de tez blanca, greñudo, sin afeitar, al parecer, al parecer digo ah, el hombre tiene "altas aspiraciones", tiene ese aire, su cara delata maltrato físico y se recursea con su guitarra negra, interpretando temas del Rock en castellano de los 80's.


Como decía, el pata empezó a tocar pues "Lunes por la madrugada" y "Lamento Boliviano"; yo me incomodé un poco por que me interrumpía mi floro pe, pero mi nueva amiga igual me prestaba mucha atención y ya se había puesto de costado para charlar conmigo. Yo ya separaba mi 50 céntimos pa quedar bien con la visita, pero el cantor no se dió por vencido y atacó con el siguiente tema :

My life is brilliant.
My love is pure.
I saw an angel.
Of that I'm sure.
She smiled at me on the subway.
She was with another man.
But I won't lose no sleep on that,
'Cause I've got a plan.

You're beautiful.
You're beautiful.
Your're beautiful, it's true.
I saw your face in a crowded place,
And I don't know what to do,
Cause I will never be with you.

Lo que siguió fue simple, la gringa dejó de mirarme, dejó de preguntarme y girando su cabecita se puso a cantar con el greñudo.

Yes, she caught my eye,
As I walked on by.
She could see from my face that I was,
fucking high,
And I don't think that I'll see her again,
But we shared a moment that will last till the end.

You're beautiful.
You're beautiful.
You're beautiful,
it's true.
I saw your face in a crowded place,
And I don't know what to do,
CauseI will never be with you.

la la la la, la la la la, la la la la la aaaaa.


Tamales, miré por la ventana de la Coaster y ya estaba por el Centro Cívico, me había pasado como 15 cuadras, yo iba hasta Natalio Sanchez (por el CC España), y la gringa con el greñudo seguían :

You're beautiful.
You're beautiful.
You're beautiful, it's true.
There must be an angel with a smile on her face,
When she thought up that I should be with you.
But it's time to face the truth, I will never be with you



No recibí respuesta cuando dije "bueno, ya me bajo, ya me voy, chau, nos vemos, adios, Bye", nada ni caso me hizo la colorada. Y me bajé pues, esperando que James Blunt haga la versión en castellano.

jueves, 18 de junio de 2009

NO SE LO DIGAS A NADIE





Uhmmm, hablando sobre dudas hormonales, a ver. A las damas no les molesta que las cortejen o que las aborden, siempre y cuando sea con educación, sabrosura y distancia; nosotros los macho men somos más open main con las chicas, mientras más atributos tengan somos más recepctivos al firteo; sin embargo la cosa cambia cuando es otro hombre el que te aborda, de frente o de costado. Aqui algunas mías.


Para el verano del 82, yo con 16 años era un alumno de academia en Wilson del turno de mañana, después de la 1pm ya el estómago apretaba y había que volar a casa para el almuerzo, caminaba por el lado izquierdo del Centro Cívico rumbo al Pque. Universitario para chapar mi Ómibus (la 108), cuando un adulto base cinco se paró delante mío, estiró su mano y con una gran sonrisa me dijo, "ese estudiante, como le va", me paré en seco y devolví el saludo con un apretón de manos, por alguna razón asocié a dicho señor con un profesor de la academia, "bien profe, vamos bien" le dije con entusiasmo, en reciprocidad de su ánimo (en lo personal tengo buena vibra para los profesores, maestros, etc., el recuerdo de los que tuve, se prolonga hacia todos aquellos que desarrollan esa noble labor; con los reparos que tengo hacia la dirigencia del SUTEP por siaca), la cosa que "el profe" entre otras cosas me comentaba que estaba preparando actividades deportivas para el fin de semana que involucraba todos los alumnos de la zona, anotándome incondicionalmente para participar en apoyo de la academia; cuando la charla había entrado en confianza por parte de ambos, "el profe" me dijo "oye, que tienes que hacer más tarde", en mi casa respondí, "mira, tengo un amigo que necesita chicos para modelar ropa, aquí cerca, detrás del Palacio de Justicia, que te parece si vamos a verlo", ¿ropa?, ¿pero qué ropa, polos, camisas, jeans? le pregunté interesado en el asunto, "sí, de todo hay, aunque tú mejor estás para ropa interior" me dijo mientras me apretaba el hombro; en ese momento pese al calor que hacia me entró un frio en el cuerpo y peor aún vi en los ojos del "profe" mi bragueta; "profe, la verdad que en mi casa me está esperando mi costilla, creo que lo dejamos para otro día, deme su teléfono y yo lo llamo" "no compadre, no seas tonto, te vamos a regalar buena ropa" insistió el tío algo ansioso, "bueno, me busca en la academia tons, nos vemos, me gana la hora, gracias profe" y ¡jua! Hice una quimba y seguí mi camino refunfuñando hasta mi casa.




Ocho años más tarde, trabajaba en un Bar en Miraflores (costado del Suche), mi chamba era estar atento de manera discreta al ingreso de las personas a dicho local entre las 10 pm. sin hora de salida los jueves,. viernes y sábado; la consigna era clara, NO CHOLOS, NO NEGROS, NO PUTAS; el local no era grande, calculo unos 40 mts. cuadrados, mesitas, barra, luz amarilla bajita, ambiente de Taberna Alemana, música en vivo, buen surtido de bebidas y precios del carajo, carísimos; el detalle era la clientela, mujeres mayormente profesionales, algunas amas de casa, otras dedicadas al arte, empleadas de nivel de la zona, todas muy elegantes, distinguidas, sin ningún asomo de apremios económicos, pero con una necesidad notoria de charlar, compartir una bebida en fin "hacer amistades"; los varones por lo general eran turistas de los hoteles cercanos, empresarios, artistas, periodistas, músicos y uno que otro "bohemio ficho", que buscaba lo mismo y "alguito más".



Una noche de esa primera semana a golpe de las 11 pm. se acercó a la puerta del local un pata de mi talla, blancón, casaca de cuero negro, cabello castaño peinado hacia atrás, quien al verme parado a unos metros me interrogó "¿pos hombre, qué hay aquí?", me dijo en acento español, "es un bar con música en vivo", "¿y a que hora empieza, qué música tocan?", "ya está abierto, está tocando Dino Cabello, música variada, solo él con su guitarra", "cuánto cuesta una cerveza?", "está cinco soles más diez el cover", "¡ja, con 15 soles me emborracho en Barranco!" y siguió su camino con dirección a Barranco; el dueño que había observado la escena desde la acera del frente se acercó y dijo, "ese pata está bien parado carajo y sin plata, que se vaya a Barranco, yo no necesito ese público", poniéndonos a conversar hasta eso de las 2 de la mañana; coincidentemente cuando el dueño decide ir a la barra, cerrar el ingreso al local, para solo quedarnos con la gente que había adentro y preparar la fuga, aparece nuevamente el españolito visiblemente borracho y me dice "sigue abierto esto", "negativo, ya estamos cerrando", "puta madre, estuve en el Karamanduka, harta cerveza, creo que voy a seguirla un rato más, aquí a la vuelta vive un compatriota, voy a verlo", "nos vemos amigo, vaya con cuidado" le recomendé, sin embargo el tio no se iba y agarrado de uno de los postes del toldo de ingreso me conversaba de x cosas, me invitó un cigarro tratándo de ser amigable, hasta que dijo "¿a que hora sales de aquí?"; a la mela, cuando dijo esa fracesita se me movió una oreja, ¡la cagada! dije por dentro, "ya en media hora toy fuera" le respondí, "oye, que te parece si nos vamos al departamento de mi amigo y te doy un dinerito", me sonreí y tratando de no perder la calma le dije "cuñadito, que pasa, te gusta la pichulita o me quieres clavar", "ah bueno, si quereis las dos cosas pues asi será", jajajaja me reí, "vaya vaya amigo a descansar, ya usted está hablando huevadas", "no, en verdad, mira, te pongo un disfraz y la vamos a pasar bien" jajajaja, "pues no va a ser necesario el difraz por que aquí tengo mi maletín con mi uniforme de Policía", "¿Policía?, no me vengas con que eres Policía, dime que te vais a ir conmigo?" dijo tratando de ponerse coqueto e intentando acercarse a mi, "cuñadito, no te atrevas a tocarme por que te va a ir mal" le advertí, "es que solo quiero comprobar de qué tamaño la tienes", "ya pues compadre, no jodas - insistí - si tas carretón, mira, ahí está un guachimán, ese te da vuelta al toque y encima gratis"; "no, a mi me gustas tú, dime cuanto quieres, aquí a la vuelta vamos, te doy diez soles por una chup….ita"; ya lo iba agarrar a patadas por cargoso cuando se escuchó gente que bajaba la escalera de local, optando el español por irse; el vigilante que aludí se me acercó al ratito para que le chismee sobre el pata, pero me le adelanté y le dije "seguro que ya te lo almorzastes no compadre", "Jefe, ese pata tiene una hembraza jefe, yo le he visto de día, un jermón, de noche se le sale la chivateada, paga bien", Jajajaja, este cholo minero le dije.


Pasó mucho más de un año, casi dos, cerca de la medianoche, apareció el españolito con el mismo Loock pero bien serio entró al local sin mirarme, pasaron tres horas y el tipo no bajaba, cuando llegó el dueño me dijo, "lucho, cerramos el kiosko y vamos a la barra, tómate algo que nos vamos todos"; ya estando tras la barra vi que el español era el centro de atracción en una rueda improvisada de gente que contaba cuentos de grueso calibre y se reían mucho, cuando el Barman del local me dijo, "que suerte tiene ese pata, es el marido de fulanita de tal, la costilla está haciendo una temporada en el SATCHMO", casi se me regresa el trago, efectivamente él era, yo lo había visto en la TV, él era, ya me parecía conocido, pero, tons, ¿me había equivocado con el de la otra vez?, caricho se parecen ah; cuando me servía la tercera cerveza, del otro lado de la barra se me acerca el español ya choborra y despacio me dice "Policía, invitame una cerveza", chuschis, sí era, "¿Oe, y tu mujer on ta¨?" le pregunté sin darle la cerveza, me miró feo y se regresó a su sitio a seguir riendo. No sé en que momento esa parejita ( el españolito y la bella) se separó, ella sigue en la TV, su nuevo compromiso es ......., y del españolito no sé que habrá sido de su vida.



El 2004 trabajaba uniformado en el Metro de Jesús María de la Av. Garzón, estaba en una de las puertas laterales cuando entró un pata bien vestido con maletín de visitador médico, me saludó amablemente e ingresó al Area de farmacia, luego de unos minutos sonriente se me acercó a darme la mano y me dijo entre muchas cosas "Jefe, que tal, como va el trabajo, mi cuñado es Comandante en el norte", seguimos intercambiando comentarios sobre el clima, el trabajo, en fin; ya pasado unos minutos me dijo "Jefe, le voy a traer unas vitaminas que tengo, le van a servir de mucho" "bien amigo, se le agradece" y le di la mano ya despidiéndonos, cuando sin soltarme la mano me dijo "Jefe, a que hora sale Ud.", ta´ mare dije, otra vez vi mi bragueta en los ojos del pata; "a eso de las 11 más o menos", "ah ya, bacán, a esa hora estoy pasando por aqui para tomarnos unas chelas", "uy compadre, no se va a poder, tengo que recoger a mi señora por Salaverry, trabaja en el Internet de mi hermano, pa otra vez será", "pero Jefe ¿y el sábado?", "na, el sábado me levanto una cajera de aqui del Metro"; "ah buena, buena, pero Jefecito, hay que darse tiempo para los amigos", "si pues, para la próxima". ¡Que suerte la mía!
El 2006 me encontraba en la Playa de estacionamiento del Metro Aramburú, observaba el ingreso y salida de los vehículos que eran acechados por los choritos de la zona, cuando pasó por mi delante el "visitador médico" "Jefe, como está, que ha sido de su vida", hola pata, que te cuentas, repartiendo tus productos seguro", "si jefe, usted sabe, el trabajo, jefe ¿ahora si nos tomamos las chelas?", "nada compadre, igual tengo que irme a Salaverry", "pero dese un tiempito pues, yo le voy a invitar", "no es por eso amigo, si no que no hay tiempo, en verdad, gracias de todas maneras" y se fue por donde vino.


En Abril 2008, estaba en la parte posterior de Metro de Los Olivos en la Panamericana Norte, cuando jajajaja, nuevamente pasa delante mío "el visitador" y me dice "oiga maestro, usted está por todo Lima", jajajaja, "usted también va por todos lados" le dije, "Jefe, ¿como está su señora?" me dijo en tono sarcástico sin dejar de caminar; "ya no trabaja en Salaverry" - le dije , pucha que el pata paró en seco y cuando iba a regresar hacia mi ubicación proseguí, "ahora está aqui trabajando, en este Metro" jajajaja; el pata me miró como diciéndo "tú ganas", se despidio levantando la mano y se fue. Jajajaja, ¡Ay Dios, ampárame!.

domingo, 19 de abril de 2009

RELACIONES PELIGROSAS




Acabo de ver en la Prensa, que en el Perú van más de medio centenar de mujeres asesinadas por sus parejas en lo que va del 2009, imaginense cuantas habrá que no murieron al ataque y son lesionadas impunemente. También asesinatos pasionales a cada rato. Escoger pareja es un tema complicado, te enteras de como es ya viviendo con ella y compartiendo el día a día, antes sólo te queda ponerte mosca y no dejar detalles sobre costumbre y su entorno para saber de que pie cojea. Les cuento.


Trabajando en el Cercado de Lima, una mañana al abrir la ventana de la oficina que estaba en un tercer piso, me llamó la atención un anuncio chillón de un nuevo local para los desayunos; quedaba en la acera del frente y una chica barría el ingreso. Yo todo sapazo desde mi ubicación le dije "Hola, ¿Tienes desayuno?, ahi voy". la joven tenía el perfil de la mujer que me gusta, mediana estatura, limpia, de buen humor y buenas piernas. Suficiente. Logré captar su atención, la de su hermanita y la de su madre; asi que pasado el mes ya salíamos por ahi y me calentaba rico con la comadre.




Ella tenía unos 25 años, una niña de 5 y el ex marido era Militar. No me preocupé de ese asunto, lo pasado pasado pues, pero el pata hizo su aparición de buenas a primeras, cada vez con más frecuencia lo encontraba sentado en una de las mesas del negocio jugando o haciendo tareas con la niña. El mensaje era claro, yo no me hacía paltas, lo saludaba guardando las formas, pero mi chica se ponía muy nerviosa con ambos al frente. Decidí hablar con ella sobre el asunto y me dijo que la intención de él era molestarnos y que yo me aleje de ella. "ah bueno, eso no va a pasar", pero pasó otra cosa.





Ella se desapareció un par de dias, me decían que había viajado urgente a casa de un familiar a provincias, pero tampoco veía al pade de la niña, obviamente me incomodé y esperé lo peor, pero una llamada anónima (su hermanita) me puso en alerta de lo que en realidad estaba pasando. El padre de la niña le había propinado una golpiza e intentado abusar de ella y estaba escondida en casa de una prima por seguridad; yo que no me voy con vainas, por la via legal ubiqué y enfrenté al pegalón, este se puso muy machito conmigo, pero al ver el efecto legal de su accionar se comprometió a alejarse de ella, pero no de la niña. Yo no acepté tal promesa mentirosa y luego de llevarla al médico y poner las denuncias hice lo imposible hasta sancionar al sujeto, pero ella trató de minimizar el asunto argumentando no poner en riesgo el futuro económico y mental de su hija.

Ya superado el incidente y curadas las heridas, retomé el camino estando muy alerta a cambios en ella y aclarando mis intenciones sanas pero sin compromiso, apoyandola en lo que pueda y deba. Una mañana en mi casa, saliendo para el trabajo se apareció con sus cosas pidiendo ayuda por haber sido amenazada de muerte por el fulano y la advertencia también me incluía. Obviamente ya no salí de casa y hablé seriamente con ella, sobre su futuro y el de su hija.





Durante los dos días que estuvo conmigo la protegí y busqué al pegalón quien me juró por los mil dioses que no había hecho ninguna amenaza y que ya había tirado la toalla con ella y que además yo cuidara de su hija, es ahi que esta chica confiesa estar molesta con el ex, por que se había enterado que este tenía otro compromiso y esperaba otro nene y que me decidiera a formalizar algo con ella, ya que tenía una propuesta amorosa muy "ventajosa" de un empresario que tiempo la venía cortejando y que no sabía qué decidir sobre el tema.

¡Ja! me dije. Se me fue todo el encanto con la mujer, ya no apetecía ni escucharla, caí en que necesitaba ayuda profesional urgente para que se estabilice, lo mejor que pude hacer es conseguirle el apoyo de una amiga sicóloga para que la atiendan, orientarla a que decida qué es lo que mejor le acomoda y me alejé de ella hasta hoy en día.No sé cuál de las tres acciones fue lo más acertado, pero hoy por hoy tiene otro nene y vive tranqui con el pata que apareció en su vida; nos saludamos afectivamente las pocas veces que nos vemos y sólo la miro a los ojos. Punto.

Pasaron como tres años de esto, tímidamente me aparecí una noche por casa de su madre, el negocio ahora era de locutorio telefónico y casi me da un soponcio cuando la escultural muchacha que me daba un abrazote enorme como si fuera el único hombre en la tierra; era la hermanita de mi ex. Asumare, la chibola que ya tenía 18 años había crecido en todos sus extremos de una manera sorprendente, traté de dialogar con ella lo más natural que pude, pero finalmente no pude con mi genio y quedamos en recogerla del Britanico donde estudiaba inglés.




Conversamos mucho, comimos algo, bebimos poco, pero nos dimos bastante cariño. un mes iba aquella muestra de afecto mutuo. Parece que ninguno de los dos quería saber cómo había pasado lo que pasaba y más aún, cómo iba a terminar, asi que llegó el momento en que tuve que tocar el tema del no compromiso. Ches, la respuesta me dejó helado. Me dijo "¿no te has enterado todavía, verdad no, nadie te ha contado?". El relato fue el siguiente "yo tenía un enamorado el año pasado que tuvo la desfachates de salir y estar con una amiga mía, ella me lo contó después y yo terminé con el chico; él me quizo convencer de volver pero yo no lo acepté, y lo que hice fue estar con un amigo que me pretendía".


Yo me estaba aburriendo con el cuento, me contaba cosas de chibolos "que lo dejé, me dejó, volví, estuve con mi amigo", etc.; cuando derrepente comenzó a hablar pausado, temblar un poco y dejar escapar unas lágrimas; "yo caminaba con mi nuevo enamorado por el cine de la vuelta y se apareció mi ex y atacó a mi enamorado clavándole varias puñaladas y lo mató; él (el asesino) está fugado y me para amenazando por el hotmail y contigo me siento protegida y quiero irme a tu casa".


Comprenderán que yo cual Thriller americano, ya sentía las puñaladas por mi espalda ahi sentado dentro de mi auto, le recriminé el no haberme puesto al tanto antes, exponiéndonos a ambos sin tomar precauciones; asi que otra vez a la sicóloga y gracias un trabajo en conjunto se logró hacerle una trampa por internet y atrapar al tipo, que sigue en Luri y tiene para rato.

Luego de eso ya más tranquilos todos hablamos nuevamente sobre el tema y decidí alejarme cuando ella comentó que aún sentía "algo" por el criminal y que al finado nunca lo quizo como pregonaba. ¡Recontraplop!, traté de dejar todo en orden y nuevamente me alejé de aquella familia.




MIRA LA MORENA


Trabajando en un Super conocí a una chica morena de unos 22 años, guapa, de cintura pequeñita y derrier sandunguero. Nos saludabamos con cortesía y nada más, hasta que un día escuchó la tonada de mi celular y me comentó que a ella también le gustaba la salsa cubana; yo obviamente ya me conocen le entré a la charla salsera y le obsequié un CD con lo mejor que tenía en mi compu. Ella por su parte me invitó a participar de sus salidas de viernes a la Calle de las Pizzas en Miraflores, a donde iba religiosamente con sus amigas. Yo me hice el gil con la invitación, pero caí un viernes por la zona con un par de refuerzos y lo que vi no me gustó.


Mi nueva amiga y sus amigas vestían unas diminutas faldas y se ponían muy coquetas con cuanto gringo las saludara o se acercara a ellas. Mis patas estaban como caballos relinchando y ya nos lo pude contener más y se lanzaron al cortejo, poniéndome como padrino del evento. Ella hizo las presentaciones formales y los detalles los hizo a la oreja de sus yuntas, yo me tomé un par de chelas, moví el mondongo una vez y luego de una hora el trio femenino se mudó a otro local sin avisar.

No fueron necesarias las disculpas, yo entendía por donde iba la cosa, ella ya en el trabajo buscó acercarse más a mí de manera maternal, me habló de su nena de 4 años, del padre poco responsable y la mala suerte de tener padres separados, etc., yo la escuchaba pero no atraqué ni una invitación más, pese a que ya la misma era sólo para dos. Si mal no recuerdo yo estaba cortejando a mi actual pareja, asi que mal haría en cargarme un bulto innecesario en mi carga familiar. Acabó su campaña, levantó su módulo de atención y no supe más de ella.




Pasado unos siete meses cruzaba Prolongación Tacna en el Rímac, me ganó el semáforo y quedé en la berma central, cuando en igual situación apareció una chica con una espalda que yo conocía. Era ella llevando de la mano a su nenita, yo me quedé parado y calladito para que no se percatara de mi presencia, pero volteó y mirándome con detenimiento me dijo "Señor, cómo le va", yo la saludé, cogí de la otra mano a la nena y cruzamos la pista; los varones que pasaban por mi lado no podían dejar de voltear a verle el trasero a la mujer, eso me perturbaba un poco y me causaba gracia.


Me preguntó muy intresada si estaba trabajando en el Rímac, le dije que no, pero que estaba a su servicio. Esto último la animó a contarme que había sufrido un ataque en su quinta por parte de unas vecinas y que la comisaría no hacía nada al respecto; yo me disculpé por estar ocupado en ese momento, pero me comprometí que pasado dos días nos veríamos en el mismo lugar pero una hora antes. Y asi fué.

La muchacha se vistió como para ir a la calle de las pizzas, ¡My God!, me saludó con besito, hasta cargué a la nena y nos subimos a un taxi, ella se sorprendió diciéndome que la comisaría estaba a tres cuadras, no quize decirle que no me atrevería a caminar ni una cuadra con ese vestido a mi costado y ya sentados con el cuello que se le quería salir al chofer, puso su mano debajo de la mía y su cabeza en mi hombro. Yo me puse en Fa, le quize sobar las piernas y darle un mordisco a su oreja, pero la niña no dejba de mirarme, asi que tranqui moreno.




Antes de entrar a la Delegación me contó más detalles sobre el suceso, me dijo que las agresoras eran su prima y su tia que vivían en la misma quinta a dos puertas de su casa y que el poblema había sido por no querer compatir el Cable mágico y que estas le habían arañado el rostro mostrándome las pequeñas huellas que cubría con su cabello ensortijado. Busqué gente conocida dentro del local, encontré uno que hacía tiempo no veía y luego de saludarnos lo llevé al encuentro con la morocha, mi pata se puso tartamudo y escuchó atentamente el relato de ella y las respuestas a todas las interrogantes que se le ocurrió. Nos dejó esperando y fue a averiguar sobre el caso, para luego de volver sugerirme esperar unos minutos que iban a buscar el expediente, yo ya con la hora encima me despedí prometiendole estar al tanto sobre el tema, volviendo a darle mis teléfonos y recomendandola a mi pata para que vea su tema y luego me informe.

Mi pata me llamó dos dias después y me citó a la comisaría solo, me pidió una respuesta sincera a la pregunta de qué relación tenía con ella, yo le dije que solo era una conocida del super y que bueno por ahi me podía resbalar pero sin compromiso; mi compañero me dijo "compadre, es fulana es mujer de un apretón (asaltante de bancos, secuestrador) y la que ha sacado la michi es la otra mujer que es su prima con ayuda de la madre que es su tia"; Chuschis, que bonita familia" - me dije - "asi pues moreno, dime si quieres meterte en este lío"; "na´ compañero, gracias por el dato; el apretón no me preocupa, pero encamotarse con gente de peligro no es mi vacilón".



Durante un par de semanas no contesté llamadas que no conociera, evitando a la "apretona"; sin embargo, tres meses después me llamó muy angustiada y hablando atropelladamente me pedía ayuda por que una de sus tías había sido detenida en el Rímac por Delito Contra el Patrimonio (robo) y que me esperaba en la Comisaría, obviamente no fui y esperé que ella se diera cuenta que ya no esperara ninguna atención de mi parte y al parecer lo entendió asi.

Hace un mes me tropecé con ella bajo el puente Santa Rosa en el Rímac, nos saludamos, al menos ella no mostró ningún resentimiento hacia mí y renovó la información de su fono; como yo tomaba una cremolada le invité otra y hablamos unos minutos, me preocupé de no comprometerme a nada con ella y menos mirarle el popó.




Hace pocos dias mientras iba para el almuerzo con uno de mis jefes cerca de la chamba, coincidí con ella en la puerta del mismo local, la saludé y me comentó que buscaba casa y que le avisara si sabía algo, estaba con una doña mayor y luego llegó un tipo con una pinta asi tipo "Canevo", mi acompañante no pudo dejar de comentar "los atributos" de la joven, pero luego de ponerlo al tanto, mejor le dió curso a su ceviche.

Yo como pata de barrio, que trabajo en barrios y me gusta la gente de barrrio, lógicamente me relaciono con personas de todo calibre, buena, muy buena, mala, muy mala, pésima, etc; pero especialmente para el amor y las calenturas, me gustan las mujeres sanas en todo sentido.


Y eso que no les cuento lo de mi vecina, una chibola que .....






sábado, 14 de febrero de 2009

TÚ CAVIAR Y YO TORTILLA





Blanco calato con delantal : ¡CHEF ERÓTICO!.
Negro calato con delantal : ¡CHOCOTEJA!.
Injusticias de la vida.


En el supermercado había una chica que me gustaba mucho, tenía unos gestos muy femeninos que me ponían en fa. Yo cada vez que podía cogía chocolatitos de la degustadora de Ibérica y se los llevaba, lo mismo hacía con la degustadora de Donofrio y de los yogures, jajaja, todo "de bajada"; desgustadora que se cruzaba en mi camino perdía algo de su mercadería y yo se lo daba a ella, a veces le decía "cierra los ojos y abre la boca", ella muy emocionada lo hacía y ¡jua! le introducía un wafler pequeño, unas uvas sueltas o un vasito con agua mineral o alguna bedida Diet. Yo me decía para mis adentros "ya la tengo, ya, ya", pero cuando la inivitaba a comer a la calle, "nones camarones"; "ya pues vamos" le rogaba todos los fines de semana, ya sea para el almuerzo o a la salida; "te llevo a comer algo rico, tú decides pe", y nada la muchacha no cedía.



De tanto que me arrochaba ya medio serio le pregunté "dime por qué no quieres salir conmigo y te dejo en paz", ella respondió soltando un suspiro de cansancio "es que yo tengo mi enamorado señor", "ashá, bueno, cuando no tengas me avisas sha" y la dejé de corretear, pero a los dos días volví al ataque con unos "minis cua cua" para ella y una chibola a la que instruía en el arte de atención al público. Nuevamente insistí salameramente poniendo a la chibola de testigo "ya pues mamita, vamos a comer afuera, llevamos a tu amiga si quieres", "ay señor, verdad, yo tengo mi enamorado" me dijo mirándo a la chica nueva, "sí señor, su enamorado es Chef" sentenció la chibola como diciéndo que de hambre no adolecía"; es ahi que me achore´y sin perder la compostura le dije en voz baja pero socarronamente con la mirada torcida "mira, tu novio será lo muy Chef que quiera, pero yo te hago una sopa que te dejo calva". La chica que me gustaba se llevó la mano a la boca conteniendo una exclamación de sorpresa y se puso roja, roja, muy roja y se sentó en su banquito y me miraba y la miraba a la chibola. La chibola que al parecer no tenía costumbres sexuales no sabía si sonreirse o ponerse sería y miraba a su compañera y me miraba a mi y no entendía por qué tanta nota por el potaje mencionado. Yo sosteniendo firmemente lo dicho, jajaja, salí raudamente con rumbo desconocido jajaja. Pucha, se me pasó la mano, asi que durante la semana evitamos mirarnos siquiera, hasta que poco a poco ella aún sonrojada y algo risueña me decía "se pasó señor ah, se pasó"; solo me quedó decirle "¿salimos?", ¡nooooooooo! dijo despacito y haciendo puchero. Asi que ni hablar compadre. "tú caviar y yo tortilla".

lunes, 19 de enero de 2009

SÁBADO CORTO



Una chica que trabaja en una concesión me detuvo el otro día y me dijo "mire señor" mientras me enseñaba su brazo estirado hacia mi cara y con el puño adelante, yo pensaba que me hacía una simbología proletaria, o una amenaza de golpe, en fin; ella al ver que no daba con su mensaje, movía el puño oscilante para que me percatara de algo, y fue que le dije, ¿ah, que bonita tu sortija!, ¿sortija? me dijo molesta "¡es un anillo de compromiso señor!", asha, ta bonita - seguí, ¿qué, no le gusta?, "no hijita, no es eso, lo que pasa es que la verdad yo no sé mucho de esas cosas" - dije disculpándome - "¿no me diga que usted nunca ha pedido a nadie?", jajaja, me reí con ganas por que en verdad lo mío nunca ha ido por esos canales; recuerdo haber hecho dos remedos, pero fue ya cuando estaba en falta. Le quize decir a esta ¿novia? (no sé como se le dice a una chica que porta un anillo de compromiso), que en mi caso fue con prenosticón positivo de por medio y ¡ya!, compromiso hecho, al menos me ahorré varios anillos.

A ver, uno primero le dice a la chica (o ella a él) ¿quieres casarte conmigo, no?, y ella luego de dar el "sí" recibe un anillo que lo debe portar hasta que se case ¿sí? y de ahi, el "novio" va a la casa de ella con sus viejos y "pide la mano" de la novia ¿no?, (creo que para lo de mi hermano fué asi y yo fui en representación de mi viejito); de ahi viene el matri y tararín tararán, ¡fuistes!. Sí, creo que asi es; bueno, les repito que conmigo nunca fue así (ni será).

Hubo dos momentos que volví a pensar en reincidir con lo de comprometerse sentimentalmente, pero a veces no solo depende de ti y de ella, la familia influye mucho. Les cuento, los primeros meses de 1997, hace más de 11 años, por aquel entonces con 32 agostos (bacán), aqui en "Los Conos de Lima" eran muy común las parrilladas, polladas, anticuchadas, etc; nada mejor que organizar una para agenciarse de un dinerillo para cualquier empresa; en mi segunda chamba era común hasta podría decir obligatorio asistir a una luego de terminar el trabajo semanal; con un universo promedio de 30 trabajadores de buen diente, sedientos y bailadores irrefrenables, cualquier actividad bailable que se programara tenía el éxito asegurado.






Una compañera hizo la invitación a casa de su hermana a pasar la tarde de aquel sábado de "parrillada", yo aún fresco de nostalgia con mi sorpresiva y reciente "soltería", no me negaba a distraerme con los amigos, la música y la cerveza. Fui uno de los primeros en llegar, me presentaron a la familia y a disfrutar de la charla hasta que alguien se lanze a la pista; entre los familiares había una chica de unos 19 años muy risueña y de cara graciosa, tenía unas ligeras pecas y sus ojitos parecían girar 360 grados en paralelo dentro de su rostro (jajaja, estoy exagerando un poco). Bueno, ella jugaba con un pequeño igual de inquieto sin participar de la reunión, hasta que alguien me pidió que buscara "buena salsa" dentro de los cassete y pocos CDs que habían, de tal manera que como jugando me autoasigné la taraea de DJ salsero, aumenté algunos disos que tenía en el auto y ¡sabor!; pero pasó que tuve compañía, la muchachita cuyo nombre era igual de gracioso que ella (tenía nombre de una marca de Café) se me acercó y se puso a revisar mis selecciones y Cds. nuevos, manifestó mucho interés por la música del caribe, me preguntó "quién es el mejor salsero", traté de ser didáctico sobre las diferentes tendencias en la música latina llamada "salsa", desde su temática, región, grupos, orquestas, cantantes y demás; hablamos sobre la cumbia, el merengue y la trayectoria de los "salseros" reconocidos por aquel entonces; al parecer logré captar su atención por que no nos despegamos hasa que terminó la fiesta. Bailamos regular, tomé más, hablé demasiado y cuando me di cuenta era el último en salir, monté en mi carro y derechito a casa muy contento.


Ya pasados varios dias de aquel tono, no había podido recordar si me dió algún teléfono o yo le había dado el número de mi Beeper para comunicarnos, revisaba cuanto papel tenía y no había nada al respecto, entonces no me quedó mas remedio que hablar con su tia en el trabajo y preguntarle cómo me podía comunicar con ella; su tía se sonrió sarcástica y me dijo sin mirarme "que se entere su esposa no mas", intenté aclarar mi nueva situación amorosa, pero caí que casi nadie lo sabía y le baje el tono al pedido; caballero, ya pasará algo dije. Y pasó.

Un viernes, un par de semanas después, trabajé en la mañana en la empresa y guardé mi auto en el depósito que también servía de dormitorio del vigilante con duchas y todo, en la tarde fui a una reunión institucional y regresaba medio choborra desde San Isidro hacia Lima a eso de las 7 pm en "El rápido" por la via expresa; por mi leve estado etílico, viajaba incómodo de pie, asi que decidí bajarme en la Plaza Bolognesi y tomar un vehículo vació para dormir el resto del trayecto; subí a una coaster hacia Ancón y me acomodé al lado izquierdo pegado a la ventana, me acurruqué cual perro con frío para desmayarme hasta Pro, cuando un cosquilleo por la barriga me hizo girar la cabeza; era "la chica con nombre de marca de café", que matándose de risa me decía "cómo está señor jajajaja", yo medio aturdido y más avergonzado por mi estado la saludé con moderación pidiéndo disculpas; "vengo de mi facultad, voy para mi casa jajajaja" dijo; al decirle que no recordaba mucho de la parte final de nuestra charla de aquel día, ella me comenzó a narrar nuestros diálogos sin dejar de reírse.


En determinado momento ya no aguanté mi incomodidad por el tráfico y"los humos" que tenía y decidí bajarme no sin antes darle mi número de Beeper y pedirle su fono para comunicarnos; "¿qué, ya se baja?, "sí mamita, voy a sacar mi carro del depósito"; "vamos, lo acompaño y me jala a mi casa", además dijo querer confirmar lo bien que (según yo) sonaba el equipo de sonido de mi carcocha. No solo saqué el auto, sino que me bañé y me puse decente para la niña; nos estacionamos en una avenida medianamente concurrida en Los Olivos, escuchamos salsa con muy buen sonido, comimos hamburguesas y a diferencia del tono pasado, se tomó un par de cervezas comigo. Me asustó cuando me dijo "vamos a su casa a ver los 500 cassette que dice tener"; el susto era en parte por lo "mandada" que era la chiquilla y otra que a mi casa no le pasaba la escoba desde la última navidad, asi que ni hablar, pero quedamos que el sábado de la siguiente semana ibamos de todas mangas temprano para grabarle un cassetes con las canciones que ella quisiera.



Llamé un par de veces a su casa, no la encontré o no me la pasaron, me identificaba como compañero de estudios, pero un mensaje al beepeer me puso tranqui y se confirmó la salida para el sábado en la tarde; abandoné las polladas, anticuchadas y cuanta reunión hubiera para aquel día; mi casa de a pocos quedó impecable, compré forros a los muebles, vasos decentes, traje un vecino mil oficios para algunos arreglos y compré un millón de discos en el hueco. Nos encontramos en el reciente inagurado Metro de Los Olivos, compré cosas que finalmente no comimos, cerveza, cigarros y a la casa. Le mostré una caja grande llena de cassettes mayormente salsa y trova, sobre esto último tuve que hacer un capítulo aparte para hacerle conocer de qué trataba el tema, pero creo que no le interesó; uno a uno fueron sonando los temas tropicales con su bailecito incluído y bebimos moderadamente; fuimos felices de 3.30 a 9 de la noche, previo sanguchón y risas interminables en el auto, la llevé de vuelta muy cerca a su casa. "Nos vemos el sábado a la misma hora" sentenciamos ambos y asi fué.

Sábado al fin, terminé de estudiar

te propongo un hermoso plan

que no deje sin repasar las canciones el baile,

comer algo en la calle y después por supuesto amar.

Silvio en concierto u otro que se parezca

está bien para comenzar sus canciones me hacen pensar

y si alguna le pido y ella canta conmigo

qué amor nos envolverá.

Cuando por las mañanas iba a la empresa y por las tardes en mi oficina, en la pantalla de la PC veía su rostro riéndose; acepto que me enamoré de ella, no sacaba de mi mente su cuerpo delgado, frágil, sus ojos chispeantes, su risa endémica; la deseaba mucho, ¡caricho, como demora el sábado en llegar!; contaba los dias, cogía el teléfono, marcaba su número pero colgaba antes que se activara el sonido de llamada, ¡ay dios!. Y llegó el segundo sábado, me recibió con un movimiento de cintura cumbanchera sin dejar de reírse; yo bien afeitado, cabello corto, oliendo a BRUT, sin resaca, descansado y con un hambre milenario por que dejé de comer una semana atrás para bajar la barriga; compramos lo necesario y ¡a la casa!. Faltando un par de horas para que se vaya nos sentamos en el sofá, me atreví a besarla casi como quien no quiere la cosa y con Trova de fondo musical la cogí por la cintura y la subí sobre mis piernas; la seguí besando una eternidad, me enamoré mucho más, ella no sé, hablabamos en silencio y nos reíamos escondiendo la cara cuando tocaban la puerta y nos quedabamos quietecitos; asi empezamos a amarnos luego de un par de sábados más.


Sacrifiqué la canción del final

con la idea de conseguir

que ella al salir disfrutara un lugar

y una pizza para seguir.

Luego al bailar en la fiesta frugal

toda el agua la consumí

más que final prometía el vibrar de su cuerpo pegado a mí..


Fue un cambio importante en mi día a día, meses que en mi cabeza solo me asaltaba el tratar de cuantificar cuanto de culpa tenía en mi ruptura conyugal; esta nueva oportunidad de hacer bien las cosas (con ella) me entusiasmó mucho y decidí remar hacia buen puerto.

Para el quinto sábado caminabamos dentro del supermercado y hacíamos planes para vernos más seguidos y compartir más de lo que podíamos y teníamos en esta ciudad para disfrutar; ibamos hacia las cajas a pagar lo escogido cuando noté que se alejó de mí; pensé que iba a coger algo que se había olvidado, pero se detuvo frente a una mujer mayor que estaba acompañada de otra parecida, un hombre mayor también y un pequeño; me quedé parado observando como esta mujer mayor le hablaba despacio pero muy molesta, le recriminaba y hacia ademanes de querer darle una bofetada, di unos pasos hacia ellos a fin de saber exactamente qué pasaba, pero no fue necesario, recordé a la señora, era su madre, la tía y el padre también estaba ahí pero no decía nada, el tío solo me miraba molesto y nada más; el pequeño quería safarse de la mano de la tía y quería venir hacia mi, cuando todos dieron media vuelta y a punta de pellizcones se la llevaron al estacionamiento; dejé la canastilla en el piso y los seguí de lejos a ver qué pasaría; todos subieron a un auto que manejó el padre y se fueron, yo regresé a buscar la canastilla, me senté un rato a ver si recibía algún mensaje y ver que hacía, pero el beeper nunca más recibió nada que fuera de ella; las semanas, los meses pasaron y no hubo manera de saber de ella; un pequeño saludo envíado con un chofer de la empresa quien fue a su casa a recoger un encargo familiar revivió mis esperanzas de reencontrala, la hice llamar a su casa con una amiga y luego de muchos meses hablé con ella y se disculpó por lo sucedido y que lo mejor para ambos era dejar las cosas ahi sin rencores y que la entendiera que tenía que preocuparse por sus estudios y no se que más; a la mela, me sentí mal por como terminaron las cosas, yo tenía buenas intenciones, se me ocurrió hablar con sus padres, pero ella misma en una segunda comunicación me hizo saber que no estaba interesada en reanudar la relación, asi que media vuelta y con la música a otra parte.

Y comenzó nuestro peregrinar

procurando cada estación

que creciera nuestra intención,

ni el mal gusto, las colas,

las próximas horas pudieron con nuestro amor.

Casi de día nos llenó de alegría

el frescor del amanecer su sonrisa fue un renacer

y otro sábado habrá y otra suerte quizás

pero nunca dejes de amar,

jamás.

A mediados del 2002 creo (me disculparán con lo de las fechas si es que me equivoco, pero por ahi es), me "destacaron" para apoyar a un empresario "nuevo y emergente", ya tenía como 3 meses trabajando en este segundo reingreso; habían dos chicas que casi tenían el doble de tiempo trabajando que yo, eran hermanas y llegaban juntas y se iban juntas; la mayor tendría unos 23 años, de estatura media (para las peruanas 1.60 es estaura media), agradable, mestiza y algo reservada; la otra era uno o dos años menor, más baja que la mayor, blanca, muy parca y tirante para hacer sus cosas. Yo había terminado una relación algo tumultuosa con una colega muy joven y estaba de "descanso", asi que no me preocupaba en analizar las actitudes y comportamientos de las hermanas. Solo te saludaban si tú primero las saludabas y cuando se iban huían sin decir nada; trataban en lo posible de no entablar diálogos extensos con nadie, sin embargo eran eficientes en su labor, cosa que a las finales era lo que le interesaba al dueño.



Se dió por aquel entonces que a pedido de una entidad estatal se debían formular documentos con requerimientos similares en su fondo pero diferentes en su forma; me asignaron dicha tarea, pero por una cuestión de ortografía y estilo, solicité la asistencia de una persona para mi labor, siendo puesta bajo mi dirección la hermana mayor. La premura y el cuidado en el trabajo a realizarse derivó en el aislamiento físico de ambos con el resto de trabajadores, nos ubicamos en un ambiente apartado y cómodo, con ciertas facilidades para el trabajo en relación al horario y alimentos.

La naturaleza de la misión derivaba en intercambio de ideas y opiniones, yo traducía la directiva gerencial, ambos aportabamos ideas, las discutíamos y una vez decidido qué se hacía, manos a la obra; la primera semana todo fué muy formal, casi hablabamos y coordinabamos sin mirarnos a los ojos, a la joven parece que no caía bien que estuviera jerarquizada bajo mi dirección, ella era ya casi una profesional en su rama y yo que se sepa tenía abandonado los estudios hace mucho, traté de compensarla no cuestionando la música que escuchaba todo el tiempo y no tuve más que soplarme "Ritmo Romántica" todo el rato, pero en fin, mi posición de conocedor de lo que se quería me ponía en esa situación que al margen de la tirantes, se plasmó en buenos resultados que eran reconocidos por la gerencia. Para la primera quincena de chamba ya nos saludabamos con besitos en la mejilla, pero sólo en privado por que ante los demás era "señor buenas tardes" y "señorita buenas tardes", asi lo decidió ella unilateralmente; como yo llegaba para la tarea en la tarde, por la mañana me comunicaba por fono con ella e intercambiabamos puntos de vista y ya en la tarde el trabajo era "en pared". Pasados los dias y habiéndo sistematizado la chamba, me tomaba la libertad de hablarle más de la cuanta a la joven, descubrí interés en las tonterías que le contaba sobre mi trabajo de la mañana lejos de ahi y me preguntaba sobre mi vida, mi familia, mis estudios, mis travesuras, etc; hicimos migas y poquito a poquito me fue gustando, llegando incluso a soñarla mordiendole sus pantorrillas bien formadas, y de verdad que era hermosa.


Es una lástima que no estés conmigo

cuando miro el reloj y son las cuatro

y acabo la planilla y pienso diez minutos

y estiro las piernas como todas las tardes

y hago así con los hombros para aflojar la espalda

y me doblo los dedos y les saco mentiras.


Asumo que algo bueno debió haberle comentado a su hermana menor sobre mi, ya que en una oportunidad accedieron ambas a que las llevara cerca de su casa en mi carcocha, cosa que habían rechazado antes, más por la pequeña que por la mayor; ahi aproveché para ser más acequible la relación con ambas y me fue bien ya que en lo sucesivo incluso se generó una salida a bailar con un grupo del trabajo. El día del bailongo me sorprendió la cantidad de patas que confesaron querer tener una salida más caliente con la hermana mayor, lo que me hizo ponerme en alerta y comenzar a dar el primer paso para acercarme más a ella y a ver si el sueño se hacía realidad; fui moderado con la bebida, igual con el baile, lo mismo con la charla, calculé todos mis movimientos, no me deseperé en estar a su lado como otros patas, sabía que a las finales yo iba a salir ganando en esa pequeña batalla e incluso me despedí temprano, para que ellas me pidieran que las lleve por ahi a su casa; asi fue.


El trabajo encomendado terminó a la sexta semana, volvimos a nuestras ocupaciones habituales y yo la comenzé a extrañar más de lo debido, la llamaba en las mañanas y le decía que mis labores ya no eran gratas sin su compañia, su sonrisa y su perfume; en las tardes a escondidas le tiraba bolitas de papel cuando la veía y ella me amenazaba con el dedo decirle al gerente mis travesuras, asi fue que yo ya no daba más, estaba muy pero muy caliente por ella, no dejaba de mirarle las piernas cada ves que podía, sus lunares me hacían fantasear en las noches solo en mi cama; asi que decidí invitarla a salir solos a cualquier lugar, lo pensó unos dias y me dijo que sí, "salimos pero me tiene que recoger en mi casa", "yo te recojo hasta en la china si quieres" sentencié y me preparé para ese sábado. Si bien es cierto llevé mi auto, lo estacioné como a dos cuadras de su casa, es que mi carro estaba matado, el sonido del equipo era buenazo, pero la pinta era punto en contra ante gente decente.

Me puse a analizar el trasfondo del "ir a su casa" para llevarla a cualquier lugar; la lógica me decía pues que "una buena muchacha de casa decente, no puede salir", la vez pasada estaba con la hermana y bueno ahora la aventura era sola, debía hacer las cosas como correspondía; yo asumí que era lo correcto, entonces ensayé o me imaginé el diálogo con su madre (el papá creo que era finado o no vivía con ellas, no había querido ahondar en ese detalle, salvo que ella lo mencionara), en todo caso justo esa salida era para conocernos más, yo no le había robado ni una caricia, ni un beso, ni una sobadita, nada, ahi más o menos debían aclararse las cosas por donde iban a discurrir el acercamiento; me emocionaba y me asustaba la formalidad del asunto, pero definitivamente había que seguir con las formas y nada me quitaba las ganas enormes que tenía de besarla y más.


Es una lástima que no estés conmigo

cuando miro el reloj y son las cinco

y soy una manija que calcula intereses

o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas

o un oído que escucha como ladra el teléfono

o un tipo que hace números y les saca verdades.

Llegado el día temprano me preguntó por teléfono "¿a dónde vamos a ir?", "qué te parece si vamos a bailar cerca al Boulevar de Los Olivos", "bien, a las 10 pm está bien y regresamos temprano"; y asi fué, el negro llegó a las diez a la casa, su hermana estaba en un pequeño jardín delantero hablando con un chico, me miraron, me saludaron y el pata se fué y ella me hizo pasar a la sala. La casa era impecable, todo en su sitio, muy acogedor, se veía mucho esfuerzo económico invertido en la vivienda y comenzé nuevamente a fantasear sentado en en short viendo TV, tomándo chela y a ambos lados las dos hermanas jajaja. Entraron las tres a la sala, me puse de pie y saludé a la señora que ya la conocía por que en un par de ocasiones la vi en el trabajo llevando almuerzo de dieta a las chicas; me saludó amablemente y sin invitarme a sentarme comenzó a hacerme preguntas ligeras sobre lo que hacía en mi trabajo de la mañana y de la tarde (ella sabía en qué trabjaba), habló poco del padre, dijo algo como que "él no estaba para cuidarlas" y que ella se había esforzado mucho en hacer de sus hijas lo que son; yo manifesté un halago para las tres y trataba de no quitarle la vista de los ojos dependiendo de quien hablara.

Ya luego de unos 15 minutos dije que "bueno señora, no quisiera molestarla más y permítame salir con su hija por aqui cerca, que se la traigo temprano sin novedad alguna", la menor preguntó por mi carro riéndose, "ya lo boté" le respondí riéndome con ella y caminé hacia la puerta. la doña nos acompañó hasta el umbral y cuando la hermana mayor y yo dábamos el segundo paso hacia la avenida me dijo como si recién recordara algo "señor fulano" (me llamó por mi segundo apellido), nos detuvimos y regresamos un paso, "¿a usted le gusta la torta de chocolate?", "claro señora, me encanta", "bueno, mañana voy a preparar torta de chocolate, me gustaría que venga pero con sus tres hijos"; ¡asu mare! me dije por dentro, "uhhhmm, veré, veré mañana si se puede, gracias" le respondí helado y di media vuelta con mi acompañante y caminamos a tomar un taxi.

La noche ya no fué la misma luego de esto último que dijo la doña; hablamos de muchas cosas tratando de disimular nuestra incomodidad, decidí relajarme después de unos bailecitos, un par de tragos y tomé el toro por las astas; en un aparte del bullicio de aquella discoteca le dije que entendía la preocupación de su madre por ella y de seguro que no le está gustando que su hija salga con una persona 15 años mayor que ella, peor aún que yo no tengo tres hijos, si no cuatro; ¿cuatro? dijo ella sorprendida, "sí, cuatro; uno en mi primer compromiso y tres en el segundo, yo te lo conté, seguro que no me entendistes"; ahi se acabó la fiesta, luego de unos minutos me dijo para irnos y regresamos a su casa.

Es una lástima que no estés conmigo

cuando miro el reloj y son las seis.

Podrías acercarte de sorpresa

y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos

yo con la mancha roja de tus labios

tú con el tizne azul de mi carbónico.


En el camino le dije que no se incomodara, que yo aceptaba lo que ella decidiera y que tenía las mejores intenciones para con ella, su familia y su futuro. Posteriormente hablabamos solo por razones de trabajo, a veces coincidíamos para el almuerzo, la seguí deseando y ella despues de varias semanas la sorprendí un par de veces mirándome cuando muy fresco coqueteaba con una "compañera señora". Luego de la navidad de ese año se fueron las dos hermanas a mejores trabajos y sha.





Si en el primer caso narrado, la madre de la chica (figurativamente) me dió una patada en las bolas, en el segundo caso la doña fue directo a la yugular; ambas fueron letales defendiendo su entorno más preciado; yo asi lo entendí y lo acepté.

A ver, yo actualmente tengo tres hijos varones que este año cumplirán 23, 20 y 18 años, qué pasaría o cuál sería mi reacción si uno de mis muchachos me presentara o lo sorprendiera con una tia que podría ser su madre y me confirmara que son pareja y que la susodicha tiene cuatro hijos; ¿Qué?, ¿me los llevo a pellizcones, le preparo torta de chocolate a ella y a los crios? o mejor le digo ¡Habla Promoción!.