domingo, 19 de abril de 2009

RELACIONES PELIGROSAS




Acabo de ver en la Prensa, que en el Perú van más de medio centenar de mujeres asesinadas por sus parejas en lo que va del 2009, imaginense cuantas habrá que no murieron al ataque y son lesionadas impunemente. También asesinatos pasionales a cada rato. Escoger pareja es un tema complicado, te enteras de como es ya viviendo con ella y compartiendo el día a día, antes sólo te queda ponerte mosca y no dejar detalles sobre costumbre y su entorno para saber de que pie cojea. Les cuento.


Trabajando en el Cercado de Lima, una mañana al abrir la ventana de la oficina que estaba en un tercer piso, me llamó la atención un anuncio chillón de un nuevo local para los desayunos; quedaba en la acera del frente y una chica barría el ingreso. Yo todo sapazo desde mi ubicación le dije "Hola, ¿Tienes desayuno?, ahi voy". la joven tenía el perfil de la mujer que me gusta, mediana estatura, limpia, de buen humor y buenas piernas. Suficiente. Logré captar su atención, la de su hermanita y la de su madre; asi que pasado el mes ya salíamos por ahi y me calentaba rico con la comadre.




Ella tenía unos 25 años, una niña de 5 y el ex marido era Militar. No me preocupé de ese asunto, lo pasado pasado pues, pero el pata hizo su aparición de buenas a primeras, cada vez con más frecuencia lo encontraba sentado en una de las mesas del negocio jugando o haciendo tareas con la niña. El mensaje era claro, yo no me hacía paltas, lo saludaba guardando las formas, pero mi chica se ponía muy nerviosa con ambos al frente. Decidí hablar con ella sobre el asunto y me dijo que la intención de él era molestarnos y que yo me aleje de ella. "ah bueno, eso no va a pasar", pero pasó otra cosa.





Ella se desapareció un par de dias, me decían que había viajado urgente a casa de un familiar a provincias, pero tampoco veía al pade de la niña, obviamente me incomodé y esperé lo peor, pero una llamada anónima (su hermanita) me puso en alerta de lo que en realidad estaba pasando. El padre de la niña le había propinado una golpiza e intentado abusar de ella y estaba escondida en casa de una prima por seguridad; yo que no me voy con vainas, por la via legal ubiqué y enfrenté al pegalón, este se puso muy machito conmigo, pero al ver el efecto legal de su accionar se comprometió a alejarse de ella, pero no de la niña. Yo no acepté tal promesa mentirosa y luego de llevarla al médico y poner las denuncias hice lo imposible hasta sancionar al sujeto, pero ella trató de minimizar el asunto argumentando no poner en riesgo el futuro económico y mental de su hija.

Ya superado el incidente y curadas las heridas, retomé el camino estando muy alerta a cambios en ella y aclarando mis intenciones sanas pero sin compromiso, apoyandola en lo que pueda y deba. Una mañana en mi casa, saliendo para el trabajo se apareció con sus cosas pidiendo ayuda por haber sido amenazada de muerte por el fulano y la advertencia también me incluía. Obviamente ya no salí de casa y hablé seriamente con ella, sobre su futuro y el de su hija.





Durante los dos días que estuvo conmigo la protegí y busqué al pegalón quien me juró por los mil dioses que no había hecho ninguna amenaza y que ya había tirado la toalla con ella y que además yo cuidara de su hija, es ahi que esta chica confiesa estar molesta con el ex, por que se había enterado que este tenía otro compromiso y esperaba otro nene y que me decidiera a formalizar algo con ella, ya que tenía una propuesta amorosa muy "ventajosa" de un empresario que tiempo la venía cortejando y que no sabía qué decidir sobre el tema.

¡Ja! me dije. Se me fue todo el encanto con la mujer, ya no apetecía ni escucharla, caí en que necesitaba ayuda profesional urgente para que se estabilice, lo mejor que pude hacer es conseguirle el apoyo de una amiga sicóloga para que la atiendan, orientarla a que decida qué es lo que mejor le acomoda y me alejé de ella hasta hoy en día.No sé cuál de las tres acciones fue lo más acertado, pero hoy por hoy tiene otro nene y vive tranqui con el pata que apareció en su vida; nos saludamos afectivamente las pocas veces que nos vemos y sólo la miro a los ojos. Punto.

Pasaron como tres años de esto, tímidamente me aparecí una noche por casa de su madre, el negocio ahora era de locutorio telefónico y casi me da un soponcio cuando la escultural muchacha que me daba un abrazote enorme como si fuera el único hombre en la tierra; era la hermanita de mi ex. Asumare, la chibola que ya tenía 18 años había crecido en todos sus extremos de una manera sorprendente, traté de dialogar con ella lo más natural que pude, pero finalmente no pude con mi genio y quedamos en recogerla del Britanico donde estudiaba inglés.




Conversamos mucho, comimos algo, bebimos poco, pero nos dimos bastante cariño. un mes iba aquella muestra de afecto mutuo. Parece que ninguno de los dos quería saber cómo había pasado lo que pasaba y más aún, cómo iba a terminar, asi que llegó el momento en que tuve que tocar el tema del no compromiso. Ches, la respuesta me dejó helado. Me dijo "¿no te has enterado todavía, verdad no, nadie te ha contado?". El relato fue el siguiente "yo tenía un enamorado el año pasado que tuvo la desfachates de salir y estar con una amiga mía, ella me lo contó después y yo terminé con el chico; él me quizo convencer de volver pero yo no lo acepté, y lo que hice fue estar con un amigo que me pretendía".


Yo me estaba aburriendo con el cuento, me contaba cosas de chibolos "que lo dejé, me dejó, volví, estuve con mi amigo", etc.; cuando derrepente comenzó a hablar pausado, temblar un poco y dejar escapar unas lágrimas; "yo caminaba con mi nuevo enamorado por el cine de la vuelta y se apareció mi ex y atacó a mi enamorado clavándole varias puñaladas y lo mató; él (el asesino) está fugado y me para amenazando por el hotmail y contigo me siento protegida y quiero irme a tu casa".


Comprenderán que yo cual Thriller americano, ya sentía las puñaladas por mi espalda ahi sentado dentro de mi auto, le recriminé el no haberme puesto al tanto antes, exponiéndonos a ambos sin tomar precauciones; asi que otra vez a la sicóloga y gracias un trabajo en conjunto se logró hacerle una trampa por internet y atrapar al tipo, que sigue en Luri y tiene para rato.

Luego de eso ya más tranquilos todos hablamos nuevamente sobre el tema y decidí alejarme cuando ella comentó que aún sentía "algo" por el criminal y que al finado nunca lo quizo como pregonaba. ¡Recontraplop!, traté de dejar todo en orden y nuevamente me alejé de aquella familia.




MIRA LA MORENA


Trabajando en un Super conocí a una chica morena de unos 22 años, guapa, de cintura pequeñita y derrier sandunguero. Nos saludabamos con cortesía y nada más, hasta que un día escuchó la tonada de mi celular y me comentó que a ella también le gustaba la salsa cubana; yo obviamente ya me conocen le entré a la charla salsera y le obsequié un CD con lo mejor que tenía en mi compu. Ella por su parte me invitó a participar de sus salidas de viernes a la Calle de las Pizzas en Miraflores, a donde iba religiosamente con sus amigas. Yo me hice el gil con la invitación, pero caí un viernes por la zona con un par de refuerzos y lo que vi no me gustó.


Mi nueva amiga y sus amigas vestían unas diminutas faldas y se ponían muy coquetas con cuanto gringo las saludara o se acercara a ellas. Mis patas estaban como caballos relinchando y ya nos lo pude contener más y se lanzaron al cortejo, poniéndome como padrino del evento. Ella hizo las presentaciones formales y los detalles los hizo a la oreja de sus yuntas, yo me tomé un par de chelas, moví el mondongo una vez y luego de una hora el trio femenino se mudó a otro local sin avisar.

No fueron necesarias las disculpas, yo entendía por donde iba la cosa, ella ya en el trabajo buscó acercarse más a mí de manera maternal, me habló de su nena de 4 años, del padre poco responsable y la mala suerte de tener padres separados, etc., yo la escuchaba pero no atraqué ni una invitación más, pese a que ya la misma era sólo para dos. Si mal no recuerdo yo estaba cortejando a mi actual pareja, asi que mal haría en cargarme un bulto innecesario en mi carga familiar. Acabó su campaña, levantó su módulo de atención y no supe más de ella.




Pasado unos siete meses cruzaba Prolongación Tacna en el Rímac, me ganó el semáforo y quedé en la berma central, cuando en igual situación apareció una chica con una espalda que yo conocía. Era ella llevando de la mano a su nenita, yo me quedé parado y calladito para que no se percatara de mi presencia, pero volteó y mirándome con detenimiento me dijo "Señor, cómo le va", yo la saludé, cogí de la otra mano a la nena y cruzamos la pista; los varones que pasaban por mi lado no podían dejar de voltear a verle el trasero a la mujer, eso me perturbaba un poco y me causaba gracia.


Me preguntó muy intresada si estaba trabajando en el Rímac, le dije que no, pero que estaba a su servicio. Esto último la animó a contarme que había sufrido un ataque en su quinta por parte de unas vecinas y que la comisaría no hacía nada al respecto; yo me disculpé por estar ocupado en ese momento, pero me comprometí que pasado dos días nos veríamos en el mismo lugar pero una hora antes. Y asi fué.

La muchacha se vistió como para ir a la calle de las pizzas, ¡My God!, me saludó con besito, hasta cargué a la nena y nos subimos a un taxi, ella se sorprendió diciéndome que la comisaría estaba a tres cuadras, no quize decirle que no me atrevería a caminar ni una cuadra con ese vestido a mi costado y ya sentados con el cuello que se le quería salir al chofer, puso su mano debajo de la mía y su cabeza en mi hombro. Yo me puse en Fa, le quize sobar las piernas y darle un mordisco a su oreja, pero la niña no dejba de mirarme, asi que tranqui moreno.




Antes de entrar a la Delegación me contó más detalles sobre el suceso, me dijo que las agresoras eran su prima y su tia que vivían en la misma quinta a dos puertas de su casa y que el poblema había sido por no querer compatir el Cable mágico y que estas le habían arañado el rostro mostrándome las pequeñas huellas que cubría con su cabello ensortijado. Busqué gente conocida dentro del local, encontré uno que hacía tiempo no veía y luego de saludarnos lo llevé al encuentro con la morocha, mi pata se puso tartamudo y escuchó atentamente el relato de ella y las respuestas a todas las interrogantes que se le ocurrió. Nos dejó esperando y fue a averiguar sobre el caso, para luego de volver sugerirme esperar unos minutos que iban a buscar el expediente, yo ya con la hora encima me despedí prometiendole estar al tanto sobre el tema, volviendo a darle mis teléfonos y recomendandola a mi pata para que vea su tema y luego me informe.

Mi pata me llamó dos dias después y me citó a la comisaría solo, me pidió una respuesta sincera a la pregunta de qué relación tenía con ella, yo le dije que solo era una conocida del super y que bueno por ahi me podía resbalar pero sin compromiso; mi compañero me dijo "compadre, es fulana es mujer de un apretón (asaltante de bancos, secuestrador) y la que ha sacado la michi es la otra mujer que es su prima con ayuda de la madre que es su tia"; Chuschis, que bonita familia" - me dije - "asi pues moreno, dime si quieres meterte en este lío"; "na´ compañero, gracias por el dato; el apretón no me preocupa, pero encamotarse con gente de peligro no es mi vacilón".



Durante un par de semanas no contesté llamadas que no conociera, evitando a la "apretona"; sin embargo, tres meses después me llamó muy angustiada y hablando atropelladamente me pedía ayuda por que una de sus tías había sido detenida en el Rímac por Delito Contra el Patrimonio (robo) y que me esperaba en la Comisaría, obviamente no fui y esperé que ella se diera cuenta que ya no esperara ninguna atención de mi parte y al parecer lo entendió asi.

Hace un mes me tropecé con ella bajo el puente Santa Rosa en el Rímac, nos saludamos, al menos ella no mostró ningún resentimiento hacia mí y renovó la información de su fono; como yo tomaba una cremolada le invité otra y hablamos unos minutos, me preocupé de no comprometerme a nada con ella y menos mirarle el popó.




Hace pocos dias mientras iba para el almuerzo con uno de mis jefes cerca de la chamba, coincidí con ella en la puerta del mismo local, la saludé y me comentó que buscaba casa y que le avisara si sabía algo, estaba con una doña mayor y luego llegó un tipo con una pinta asi tipo "Canevo", mi acompañante no pudo dejar de comentar "los atributos" de la joven, pero luego de ponerlo al tanto, mejor le dió curso a su ceviche.

Yo como pata de barrio, que trabajo en barrios y me gusta la gente de barrrio, lógicamente me relaciono con personas de todo calibre, buena, muy buena, mala, muy mala, pésima, etc; pero especialmente para el amor y las calenturas, me gustan las mujeres sanas en todo sentido.


Y eso que no les cuento lo de mi vecina, una chibola que .....